El EcoHotel Terra está diseñado con ingenio, una arquitectura de vanguardia que encaja a la perfección las modernas líneas y materiales con el entorno natural que lo rodea. El mimo se percibe en cada elemento, creando un ambiente acogedor y relajado. Desde la llegada, Alejandro y Maribel, son los perfectos anfitriones que consiguen crear un ambiente sosegado y familiar, con una comunicación fluida en la que tratan de conocerte para favorecer la estancia, atender los gustos culinarios y las actividades a proponer. Ocupamos una de las cuatro habitaciones, amplia, confortable, silenciosa, con acceso al jardín en el que disfrutamos desde las tumbonas de unas vistas espectaculares. La pequeña piscina interior aporta el relax que agradeces tras disfrutar de una jornada por el Parc Nacional d'Aigüestortes, el románico de la Vall de Boí o el entorno de Bonansa. La cena y la conversación son el mejor cierre de un día de vacaciones. La cocina de Maribel, con producto de calidad de la zona, bien elaborada y basada en el recetario tradicional, al que añade sus toques personales con un extraordinario resultado de aromas y sabores. Hemos disfrutado de una escapada excepcional que, sin duda recomendamos y a la que no se si he podido encontrar las palabras adecuadas para describir las sensaciones vividas.
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