Hotel Pere d'Urg

Personel był bardzo przyjazny, ale chcielibyśmy podkreślić: - Hotel niedostępny, ponieważ przy wejściu są schody i jest to jedyna opcja, więc wózek inwalidzki nie może wejść. - Winda z tym samym problemem, krzesło nie pasowałoby dobrze. - Dobre śniadanie, kolacja i bezpłatny lunch w formie bufetu, rzadkie i niezbyt wyszukane ... średnio surowe ryby z grilla. - Stare pokoje, ale poprawne pod względem przestrzeni i mebli. - Wyjęliśmy łóżko spod kanapy i wyszedł materac + łóżko + kilka prezentów czasu bez sprzątania tam na dole (plastiki, opakowania... itp). - Hałaśliwy. Drzwi i ściany nie izolują hałasu, słychać absolutnie wszystko, nawet kroki ludzi schodzących po schodach. Podsumowując: wymaga czyszczenia, poprawki w menu i dostępności!

Dobry odbiór, kelner jest bardzo uprzejmy. Poszliśmy na górę do pokoju wydawało się prawidłowe, to znaczy wydawało się, ale nie, zdjąłem buty i podłoga jest bardzo brudna, w łazience była plomba dezynfekcyjna, ale naszym zaskoczeniem było... Brudna toaleta ze śladami siusiu na podłodze toaleta była obrzydliwa, super niewygodne łóżka, brudna pościel i wanna pełna obrzydliwych włosów. Kiedy przeczytaliśmy plakat, wszystko zrozumieliśmy, napisano, że jeśli myślisz, że możesz poddać recyklingowi czysty ręcznik lub prześcieradło, nie rzucaj ich na podłogę, zrozumieli, co jest na podłodze jako brudne, więc aby poprawić pobyt tych kto mógłby zostać w tym pokoju, wyjmujemy całą pościel i ręczniki z podłogi. Pozostawia wiele do życzenia.

La atención de la recepción fue buena, los empleados atendian muy servicialmente dentro de sus posibilidades y muy amables. En cuanto a la limpieza, fatal, el primer día parecía que la habitación estaba limpia y al día siguiente fuimos encontrando suciedad por los rincones, nada que fuera poca cosa que se puede pasar, en este caso un cubo de galletas con muchos blisters vacios de pastillas... y vamos estubimos una semana y nadie pasó a limpiar, tuvimos q pedir toallas limpias porque no pasaban, (quitando del penúltimo día que llamaron a la puerta por la tarde cuando estabamos dentro) , menos mal que somos gente limpia... En cuanto al servicio de restaurante (bufet), buuff... mejor no hablar, fue horrible. Primera la mesa te la pones y te la quitas tú, todos tocando hasta los mismos cubiertos... Sigo la comida era d malísima calidad y habia poca variedad, quitando del desayuno que si habia variedad pero igualmente muy mala calidad. Nosotros teníamos media pensión y con bajar un par de veces a cenar tuvimos bastante... Por último, las mosquiteras estaban rotas y entraban bichos al comedor y la limpieza era un poco justa (los manteles están para tirar..) Y en cuanto a la habitación muy antigua, la mia sin un armario normal donde organizar la ropa, si hace calor te asas y el baño sobre ser viejo le faltaban hasta azulejos... Así y cuidado con las habitaciones abuhardilladas del 6to piso porque las ventanas son muy peligrosas para los niños y perros ya que caben por arriba de las pequeñas barandillas que están a nivel del suelo. En fin, logicamente no volveremos, fue una muy mal experiencia, creo que no cuesta tanto hacer las cosas bien... La ubicación muy buena! (La nevera, tostadora y ventilador son mias..)

Este es un hotel de clientela familiar que te transporta a 30 años atrás. Con una estética de las de antes, con habitaciones que algunos dirían retro pero que en el fondo necesitan una actualización o renovación, sí que hay que reconocer que todo está bastante limpio y que la atención es bastante correcta en todo momento. Por el precio que tiene la media pensión, creo que el buffet que ofrecen es más que correcto, destacando el desayuno por cantidad y diversidad. En cuanto a la ubicación, es complicado aparcar gratis, porque todo es zona azul o parquing de pago, pero como en casi toda Andorra.

Higiene pésima, sin sitio para el coche, desayuno pésimo, la calefacción no va, el ascensor no va, por lo menos el trato de los trabajadores es agradable. Además, para rematar en nuestra habitación se escucha el ruido de lo que parece ser la caldera y no nos deja ni descansar. No volvería.

Le pongo un 1 porque no puedo ponerle un 0. Reservamos mi pareja y yo para este fin de semana, no esperábamos mucha cosa ya que cogimos la habitación estándar. Llegamos y la atención de las chicas de recepción muy agradable. Al darnos la llave ya nos dimos cuenta que algo raro pasaba, ya que vimos como a todos los clientes anteriores a nosotros les daba un tipo de llave y a nosotras otra que cogió de un sitio diferente. Nuestra sorpresa fue al entrar a la habitación, primeramente un olor insoportable a sucio y humedad, no se podía ni respirar. Las paredes sucias llena de pelusa y una pared a medio pintar literalmente porque estaba hasta el zócalo de esa pared con la cinta todavía de que estaban pintándolo. Luego las tuberías, al descubierto sucias y llenas óxido con un agujero en la pared que a saber lo que podía salir de ahí. Y por último pero no más importante el lavabo, con la ducha sucia. Cuando mi pareja bajó a la recepción obviamente enfadada, nos cambiaron sin problema cosa que me hace pensar que ya sabían perfectamente que la habitación no estaba en condiciones. No recomiendo para nada venir a este hotel, por el precio seguro que se puede encontrar otra opción donde seguro estaréis mucho mejor. Y si vais, cuando la chica os dé la llave vigilad cuál os dan.