Hostería Cumbres Blancas

Es un hermoso hotel con un excelente equipo humano para atender y hacer que los turistas se sientan como en casa. Siempre amables y atentos a solucionar cualquier inconveniente que pudiera surgir. Mención especial para el restaurante. Somos vegetarianos y pocas veces hemos tenido tanta variedad de platos, además de porciones abundantes.

Nos quedamos 1 noche .La Hostería necesita en nuestra opinión una modernización en sus habitaciones.Y cenamos en el Restaurante con precios muy excesivos.Nos cobraron 1 agua mineral de 500 ml. $ 3.000 . Cuando la misma agua en un kiosko está $600.- Una LOCURA!!! La cena para dos personas $ 36.500.- En CHILE pagamos mucho menos las comidas.

Tuvimos la mala suerte de llegar y tocarnos un recepcionista poco amable. Nos dijo que había una habitación arriba y otra abajo. Dijimos que nos daba lo mismo sólo que deseábamos la más cómoda y silenciosa. Nos dijo que eran todas iguales. En ningún momento nos dijo si queríamos verlas. Nos dio la de arriba con 4 camas (éramos 2) estando el hotel al 50%. Entraba viento por todas las rendijas de la ventana. Fuimos a comprar cinta y la sellamos toda. encima estábamos arriba de la cocina del restaurante lo que era bastante ruidoso. Sacando este tema, todo perfecto. El personal (salvo el que nos recibió y luego no lo vimos más durante los 6 días) todos muy cordiales, amables y predispuestos. La limpieza bien al igual que el desayuno y la comida del restaurante.

Muy buena opción si queres estar cerca del centro. Hosteria confortable y cálida. Excelente atención del personal. Destaco la calidad del restaurante, vale la pena cenar allí. Lo recomiendo totalmente.

En etapa de modernización de sus instalaciones, la habitación 17 era amplia y tenía un baño muy cómodo. Ademas tiene estacionamiento dentro del predio. El desayuno es muy completo y tiene un muy buen restaurante Además su personal es muy amable.

Un lugar hermoso atencion y predisposicion del personal destacables la habitacion comoda calida y siempre limpia .cerca de centro .terminal de omnibus y a 5 cuadras de la estacion de la trochita realmente para recomendar ..cecilia y daniel julio2022

Excelente hosteria que se destaca x su restaurante con platos abundantes y muy bien elaborados , desayuno muy completo, personal atento y servicial ; piezas adecuadas, a las que pondría un poco más de calefacción única falencia en un lugar invernal.

El día 24/2/23, por la tarde estebamos llegando mi Esposa y yo, a Esquel, provenientes de Bariloche. Nos alojamos en la Hostería Cumbres Blancas. La cual se encuentra ubicada en la Av. Ameghino. A cinco cuadras de la zona céntrica y a 6 cuadras de la terminal de ómnibus. La habitación que nos asignaron esta en la planta baja. La misma nos fue muy cómoda y confortable. Cuenta con tv, caja de seguridad, wifi y ventilador de techo. El ingreso a la hostería esta por una calle lateral (porque está en una esquina). Al ingresar, al frente esta la recepción, a la izquierda el salón de recepción y a la derecha el restaurante. Entre otros servicios, cuenta con cochera y sauna. Es bueno el servicio de limpieza. El personal es muy amable y atento. El desayuno (que esta incluido en la tarifa), es tipo buffet y es muy completo. La tarifa, estuvo acorde a nuestras posibilidades económicas. Pero lo que se llevó nuestros mayores elogios, es el restaurante. Una carta con variadas alternativas culinarias. ¡¡¡Comidas, muy ricas!!!, platos abundantes y precios dentro de los valores actuales. Muy buena atención de los mozos. Una posibilidad de mejora, a mi juicio, es analiza el cambio del alfombrado. En la habitación Nro.2, en que estuvimos alojados, se observa un desmejoramiento por el paso del tiempo. Como síntesis, la Hostería Cumbres Blancas, es una muy buena opción para alojarse en Esquel, un lugar cálido y agradable. Por lo cual recomendamos, y no dudaríamos en volver a la misma.

Hermoso hotel en Esquel, creo que es de los más bonitos y ubicado sobre la avenida principal. Mención aparte el restaurante en donde cenamos comida casera deliciosa. Muy práctico para una parada y seguir camino o disfrutar varios días.