Gość
21 sierpnia 2023 r.
Llegamos a Toledo donde las calles son muy estrechas, suerte que un poco más adelante del hotel tienes un espacio para dejar el coche y descargar, gracias a las indicaciones por parte del hotel fue muy fácil encontrar el parking público y gratuito que hay y las escaleras mecánicas que te suben de vuelta al centro (se agradece mucho ya que en Toledo todo son cuestas) cuando vimos las dos estrellas tuvimos dudas de lo que nos íbamos a encontrar, el personal muy amable, nos guardaron las maletas hasta que pudimos entrar a la habitación, cuando subimos fue una sorpresa muy grata, una habitación amplia, igual que las fotos que habíamos visto, que eso es importante, muy limpia, con un mini balcón que da a la plaza, toallas de manos, cuerpo y cabello que eso también es importante porque no todos lo tienes ( de cabello me refiero) y sorprendentemente muy suaves, ducha muy amplia, con jabón, champú y acondicionador, un detalle que nos gustó es que eran con dosificador para no gastar más de lo necesario, moderno y reformado, con amplio armario, escritorio con silla y nevera con dos botellas de agua por cortesía del hotel, que en pleno agosto se agradece, cama muy cómoda, gorro de ducha y pañuelos para llevarte, habitación muy luminosa con ventana tb en el baño y persianas automáticas, banco alargado para dejar las maletas, un diez en definitiva, muy buena experiencia lo recomendaría totalmente si vas de turista andar todo el día y quieres descansar y una buena ducha. El único inconveniente es que aunque tenían doble cristalera al estar en pleno centro se oía a veces un poco los coches o la gente. Si quieres buen precio y calidad en el centro de Toledo y tener todo cerca sin duda esta es tu opción. En plena segunda quincena de agosto, hotel en pleno centro por 50 euros es una ganga.
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