Hotel El Volao

Hemos cenado en el restaurante, que es de lo que puedo opinar, del hotel, ni idea. Nos gustó y volvimos dos noches después a cenar un grupo grande. En general, buena comida y buena atención, con cosas mejores -el cuchifrito- y peores -el salmorejo-. Pero el promedio más que bueno. Algún detalle del servicio es mejorable, pero un grupo grande siempre es más difícil de atender. Recomendable como restaurante.

Este hotel cuenta con dos ubicaciones, un hotel y frente a él un hostal, que es donde nos alojaron, pese a tener reservada habitación en el hotel. No tiene ascensor y si una buena cantidad de estrechas escaleras. Muy descuidado todo y con escasa limpieza. Empecemos por "el cuarto de baño": No funcionó nunca el radiador, La cortina de la ducha se nos cayó en la cabeza al primer contacto, le faltaban los topes de ajustar, la volvieron a colocar tal cual, y ya está, que se vuelva a caer, El asiento de la taza del váter era móvil, empezabas mirando al norte y terminabas mirando al sur... le faltaban los tornillos de ajuste. Sobre la bañera una gran grieta que amenazaba derrumbe. En la habitación: Un boquete en la pared que suponemos seria la ubicación del soporte del mando que estaba depositado sobre la mesilla de noche, lugar e el que permaneció las tres noches que estuvimos. La almohada de la cama había perdido la mitad de su relleno por el lateral totalmente descosido que tenia. Y el almohadón, nunca ha conocido una plancha. En el interior del armario, tres mantas(suponemos) pues eran un hatillo indefinido, que era mejor ignorar. De las paredes mejor no tratar de saber el origen; para nuestro descanso, las tapamos con las maletas, !!ojos que no ven!!. Una experiencia para no recordar, salvo para avisar a quien vaya a ir a ese lugar, que sepa lo que se puede encontrar. En el comedor, ubicado en el hotel, frente al hostal donde estuvimos alojados, en la comida, el recibimiento fue un un estupendo plato de alubias caseras, con una sorpresa incluida, una brida enorme de plástico de color naranja. Retiraron el plato, pusieron otro y ni media disculpa, ni nada... absoluto silencio. En las cenas, siempre había prisa en que terminases porque tenían mucha gente que atender, Y en el desayuno, faltaban los alimentos, no hay mermelada, ni bollos, ni leche...

Todo fatal con respecto Habitaciones con agujeros en la pared por donde entra el agua. Persianas caídas. Ventanas que no cierran. Un montón de humedades. Sabanas y almohadas sucias. Servicios indecentes. El tipo se lo pasa todo por el forro. Han sido cuatro días en el hotel horribles. Y para colmo no tienen ni idea de lo que es la celiaquia. Ni la intolerancia a la leche. Con lo que no he podido desayunar ningun día.despues de tenerlo pagado. Menos.mal que llevaba yo mis magdalenas, Amigo con la comida no se juega.! Me he tenido que comprar mi desayuno yo. Una vergüenza. Hemos ido en viaje organizado. Y no recomiendo este hotel y este hostal. Bajo ningun concepto. Se ha librado de. No haber llamado a la guardia civil. Deberían tener una inspección. De vergüenza. Y lleva tiempo sin habitar. Por como estaba. No os fiestas. Solo.tengo una cosa buena que decir. Gracias a la camarera Ana. Que si que estuvo pendiente de mi. Por que el resto de camareros. Madre mía. Chillando.la.celiaca !! Quien es la celíaca por el comedor. Menuda educación. Y que vergüenza he pasado. En fin. Ojalá sirva de referencia y ningún tonto caiga aquí por sorpresa. Ya nos han engañado a 51 personas de golpe. a este hotel