Hotel Balneario El Raposo

Comí con mis padres en el restaurante del balneario Matanegra el día 14/05/24 y he de destacar la atención recibida por el camarero q nos asistió, David. Excepcional: gran profesionalidad y humanidad. Muy buenas instalaciones y en plena naturaleza.

La atención a la entrada y las instalaciones nos parecieron geniales . Lo que fue muy decepcionante fue la atención de las chicas de la cafetería. Falta de profesionalidad y atención muy desagradable. Tuvimos que ir al restaurante de buffet. Aquí la atención mejoró levemente. Pero el servicio fue lamentable. Sólo salvaría al señor de gafas , se disculpó varias veces por el Pésimo servicio y nos trató muy bien. Pero descartamos definitivamente desayunar allí.

Muy mala comida y muy sucios los utensilios del restaurante,mala dirección que no aceptan críticas,pedimos mejoras y lo empeoraron, estuvimos 12 larguísimos días con el IMSERSO, y fue una pesadilla en todos los aspectos, para no volver y el IMSERSO debe vigilar este tipo de comidas en lo balnearios.

Fuimos por el balneario porque se supone es medicinal, pero la piscina con olor a cloro que ni podías abrir los ojos debajo. Después contratamos masaje de 20' y nos dieron 15 (uno de ellos relajante y sólo fue untar aceite x más que se le indicó que apretara un poco). Una vez en la habitación, nos duchamos y al salir teníamos todo el baño y la habitación llena de agua. Otra es que me parece increíble que en pleno s.XXI tengamos persianas externas que funcionan con una cuerda 😒 En el restaurante nosotros teníamos un bono con 3 platos de primero y 3 de segundo a elegir uno de cada. Nos lo pusieron todo tipo buffet y nos dijeron que ahí había 3 platos diferentes los cuales a 21h fueron unos y a los 15', al acab****, fueron otros. Por la noche tocaba baile y se puso un bingo, el cual costaba 0'50€ el cartón. No es el coste, es el hecho de que se juegue con dinero lo que me parece ilegal, ya que hasta donde yo entiendo esto sólo puede hacerse en locales específicos de juego y mucho menos con menores allí. Por la mañana nos habían quitado la antena de TV y no podíamos poner nada. Se entiende que quieran cerrar e irse a descansar porque era el último día (cosa que no supimos hasta estar cenando) pero no creo que si se oferta un servicio no se dé de manera correcta.

Experiencia muy positiva en general. Buenas y modernizadas instalaciones, habitación amplia, cómoda y limpia, zona de tratamientos cuidada, con buena organización y con diversidad de tratamientos, amplia zona de jardines para pasear y disfrutar del tiempo de ocio, diversidad en las actividades del programa de animación, comida de calidad aceptable aunque si quieres mayor variedad y tranquilidad recomiendo el suplemento para usar el otro comedor. Lo mejor de todo, sin duda alguna, todo su personal. Desde que entras por recepción hasta que te marchas te hacen sentirte como en tu casa, desviviéndose por resolverte cualquier incidencia que te surja. Muy buenos profesionales, cercanos y agradables. Volveremos.

Mal trato por parte de la dirección (Maribel Bellido de la fuente). Ante una queja generalizada por todos los clientes del IMSERSO a causa de la comida servida en mal estado (fruta escasa y mohosa muchas veces, sin opción de elegir solo ponían un tipo. Alimentos insípidos, mal cocinados o frios) la contestación que nos dió fue 'con lo que nos pga el IMSERSO no podíamos quejarnos'. Pués bien, si no ke interesa el IMSERSO que se den de baja, claro que ello supondría perder subvenciones de la Junta de Extremadura, Gobierno de la Nación y fondos europeos y eso no le interesa a l empresa. Cuando al frente estaba la matriarca de la familia éstas cosas no pasaban, parece que ese buen trato pasó ala historia con los nuevos gerentes. Hay que reconocer que por parte del resto de empleados el trato fué excelente.

Hemos ido con el programa de balnearios del Imserso, pero nunca más. He puntuado con un 3 en deferencia a la parte de balneario, al precioso entorno y a la amabilidad de los trabajadores, pero tengo unas cuantas quejas, la más importante: el comedor y la comida, que son impresentables. Estuve interna en un colegio durante 7 años y otros 5 en un colegio mayor y he recordado con cariño esos comedores y esa comida…ya está dicho. No se puede meter a la gente en esos comedores enanos, encajonados y oscuros. La comida es de autoservicio, las mesas solo tienen unos mantelillos de papel, jarras de agua y una botella de vino barato. Los comensales depositan los desperdicios y la vajilla en un lugar preparado para ello, junto a los comensales, asqueroso. Las habitaciones no están mal aunque necesitan una puesta al día en varios conceptos. Las camareras de piso encantadoras y eficientes. El ambiente, a ratos, es como de residencia de ancianos, favorecido por una enorme sala de estar muy poco acogedora. Los jardines, la piscina exterior, la cafetería y todo lo relacionado con los tratamientos de balneario son estupendos. Es una pena que no se decidan a cambiar las instalaciones de comedor y mejorar la comida y el servicio de la misma. “Sufrir” ese comedor con su comida tres veces al día durante nueve días no compensa. Una pena.

Un lugar tranquilo y relajado, propio para una bonita experiencia, personal atento y profesional, establecimiento limpio y cuidado, lo peor la comida buffet de termalismo, entre mala y muy mala, las animadoras siempre hacen Tongo y agasajan a quien les apetece, sin tener en cuenta el esfuerzo de todos, no se apunte para nada no vale la pena el pequeño obsequió ya está dado de antemano, en el restaurante, no se repasa el material que siempre está sucio y con restos de comida, las jarras de agua del grifo en las mesas nunca se cambian no se friegan, los vasos y platos han ganado mil batallas y están sucias y apostillados, el lugar fantástico pero todo esto le haría perder una o varias estrellas. Hablé con un responsable y espero qué le sirva para otros huéspedes.

Todo muy bien, personal muy trabajadores e interesados en agradar al cliente en todos los departamentos, habitación bien correcta, aunque habría que dar más la vuelta a los cochones, entorno bastante bueno, comida buffet: Bastante floja y mala, pero no siempre, deben mejorar esto, el hotel en algunos aspectos y este es el buffet de TERMALISMO, es para una estrella y le doy de mas, discriminación en el buffet el de TERMALISMO: Comida de saldo, entre mala y muy mala, respecto al material del restaurante jamás lo repasan después de ser lavado, los cubiertos sucios, la cristalería, sucia, los platos sucios y bastantes deplorables, muy batallados y despostillados al igual que las tazas de desayuno y las jarras de agua del grifo que nos ponían en las mesas, jamás le cambiaban el agua, ni las limpiaban: En este aspecto el hotel no merece las cuatro estrellas, y lo peor es que no les importa, al menos en mi turno hubo muchos descontentos y no mejoro, salvo en que cuando reclame, nos trajeron una tostadora pues el pan de desayuno ya venia tostado, los huevos en el buffet de TERMALISMO (NO EXISTEN) jamás. El ultimo día y gracias al excelente jefe de sala, comí un huevo frito, debo dar las gracias al excelente equipo médico y a la responsable de eventos muy atenta y profesional. Si no mejoran, no debería ostentar, ni la Q de calidad ni las cuatro estrellas, se de lo que hablo y es una verdadera pena ya que el sitio y la ubicación son estupendos.